Inmersión en la Isla de Benidorm
Lo que más me llamó la atención, cuando Fer y yo llevamos a cabo esta inmersión, fue el "paseíto" (tres cuartos de hora desde Altea) que nos dieron en Zodiac, camino de la isla, por delante de los farallones de roca que nos ocultaron durante largo rato la vista de Benidorm. De repente, sentimos un hedor insoportable que no logramos explicarnos, hasta que divisamos, a lo lejos, un inmenso surtidor de aguas residuales que, directamente desde aquella monstruosidad urbanística, se hundía en el mar, tras caer desde una altura de unos 30 metros. No pudimos comprender cómo tanta belleza podía afearse con tamaño atentado contra la ecología (sobre todo porque a pocos metros de aquel desaguisado pudimos observar comunidades numerosas de pardelas, gaviotas y delfines comunes). Luego me he enterado de que estos farallones espectaculares están habitados por colonias de aves marinas, aunque efectivamente se encuentren bajo la influencia de dichas aguas residuales que liberan, hasta una milla de distancia en el mar, los residuos de Benidorm sin apenas tratar (práctica que puede causar daños irreversibles si no se corrige a corto plazo).
La isla de Benidorm es un enclave submarino de vital importancia, porque presenta una gran variedad de hábitats para el disfrute del submarinismo y porque sus niveles de conservación son muy altos. Para empezar, nos sorprenderá la gran cantidad de "vida" que presenta: este hecho se debe a la oxigenación de sus aguas, continuamente sujetas a las corrientes marinas y al oleaje. Hasta los 30 metros de profundidad se desarrollan comunidades de algas amantes de la luz, que albergan una ríquisima comunidad de invertebrados. Sin embargo, en la zona del norte y este de la isla, donde las paredes son más verticales, y que cuentan con fondos rocosos fruto de desprendimientos, además de algas típicas de zonas más umbrías, se localizan gran cantidad de invertebrados como el falso coral, las ascidias rojas y los nudibranquios. Los peces más comunes en esta zona son las castañuelas, los sargos, los rascacios y las doncellas.
La inmersión típica se suele desarrollar entre la zona de los 5-25 metros; en el Levante nos encontraremos una bajada abrupta, casi vertical, con la flora y fauna típicas del Mediterráneo en muy buen estado de conservación. En la zona de Poniente de la isla, en cambio, hallaremos una pendiente de roca suave que va descendiendo hasta los 25 metros, integrándose poco a poco en un fondo de arena que alcanza los 40 metros de profundidad. En esta parte es fácil encontrarse con animales pelágicos (sobre todo espetones y algún pez luna), así como con grupos más o menos numerosos de delfines comunes y rayados. En los perfiles rocosos, la fauna típica está integrada por morenas, congrios, meros y bastantes langostas.
Alrededor de la isla de Benidorm se pueden hacer 4 ó 5 inmersiones distintas, aunque suelen ser todas ellas tranquilas y muy aptas para novatos. La zona de la Llosa es diferente, hay que tener algo más de soltura porque la profundidad es mayor, pero de ésta inmersión trataré en otro artículo. Yo recomiendo bucear por la zona norte, el paisaje es más bonito, y sólo un par de recomendaciones para terminar: mucho cuidado al ascender, la superficie suele estar plagada de golondrinas para turistas, y zodiac y lanchas para buceadores; ah, y si sois inmpresionables, no hagáis esta inmersión, porque podéis encontraros, como nos ocurrió a nosotros, con ánforas de cremación enteritas y coleando en el fondo(suponemos que las cenizas que contenían habrán ido a parar a los estómagos de algún sargo o castañuela)... Desde luego la gente es increíble, bucear.., para ver.
La foto de la Vaquita Suiza, nudibranquio muy majo realizada en la Isla de Benidorm, pertenece a la "wes" del Centro Escuela de Buceo Mójacar, que hicieron un viaje a esta inmersión, y que me ha gustado porque tienen sede en mi ciudad. Esta gente tiene abierto casi todo el año y tienen pinta de profesionales (hacedme caso, he dado con cada uno.., que pa qué).
CENTRO ESCUELA DE BUCEO MOJÁCAR
La isla de Benidorm es un enclave submarino de vital importancia, porque presenta una gran variedad de hábitats para el disfrute del submarinismo y porque sus niveles de conservación son muy altos. Para empezar, nos sorprenderá la gran cantidad de "vida" que presenta: este hecho se debe a la oxigenación de sus aguas, continuamente sujetas a las corrientes marinas y al oleaje. Hasta los 30 metros de profundidad se desarrollan comunidades de algas amantes de la luz, que albergan una ríquisima comunidad de invertebrados. Sin embargo, en la zona del norte y este de la isla, donde las paredes son más verticales, y que cuentan con fondos rocosos fruto de desprendimientos, además de algas típicas de zonas más umbrías, se localizan gran cantidad de invertebrados como el falso coral, las ascidias rojas y los nudibranquios. Los peces más comunes en esta zona son las castañuelas, los sargos, los rascacios y las doncellas.
La inmersión típica se suele desarrollar entre la zona de los 5-25 metros; en el Levante nos encontraremos una bajada abrupta, casi vertical, con la flora y fauna típicas del Mediterráneo en muy buen estado de conservación. En la zona de Poniente de la isla, en cambio, hallaremos una pendiente de roca suave que va descendiendo hasta los 25 metros, integrándose poco a poco en un fondo de arena que alcanza los 40 metros de profundidad. En esta parte es fácil encontrarse con animales pelágicos (sobre todo espetones y algún pez luna), así como con grupos más o menos numerosos de delfines comunes y rayados. En los perfiles rocosos, la fauna típica está integrada por morenas, congrios, meros y bastantes langostas.
Alrededor de la isla de Benidorm se pueden hacer 4 ó 5 inmersiones distintas, aunque suelen ser todas ellas tranquilas y muy aptas para novatos. La zona de la Llosa es diferente, hay que tener algo más de soltura porque la profundidad es mayor, pero de ésta inmersión trataré en otro artículo. Yo recomiendo bucear por la zona norte, el paisaje es más bonito, y sólo un par de recomendaciones para terminar: mucho cuidado al ascender, la superficie suele estar plagada de golondrinas para turistas, y zodiac y lanchas para buceadores; ah, y si sois inmpresionables, no hagáis esta inmersión, porque podéis encontraros, como nos ocurrió a nosotros, con ánforas de cremación enteritas y coleando en el fondo(suponemos que las cenizas que contenían habrán ido a parar a los estómagos de algún sargo o castañuela)... Desde luego la gente es increíble, bucear.., para ver.
La foto de la Vaquita Suiza, nudibranquio muy majo realizada en la Isla de Benidorm, pertenece a la "wes" del Centro Escuela de Buceo Mójacar, que hicieron un viaje a esta inmersión, y que me ha gustado porque tienen sede en mi ciudad. Esta gente tiene abierto casi todo el año y tienen pinta de profesionales (hacedme caso, he dado con cada uno.., que pa qué).
CENTRO ESCUELA DE BUCEO MOJÁCAR
2 comentarios
Runa -
Juanmi -