La estética de la montaña según Ramón
Nunca habéis reflexionado sobre la dependencia, que los montañeros tenemos por la montaña. Si que creo, que es una adicción. Pero no una adicción, como la de las drogas. En este caso, supongo que se parece más a adicciones psicológicas, como al sexo o al juego.
Uno puede ir a la montaña, y no sentir nada en especial, pero a nosotros, (que no comprendemos, como los demás no se sienten así, allí "la montaña nos domina".
Como en las adicciones ya mencionadas, la montaña nos hace sentir especiales. Es ese tiempo apasionado y efímero ( como dicen en al filo...), en que nos enfrentamos con nuestro verdadero yo, y donde nuestra vida normal y nuestros problemas cotidianos dejan de tener importancia, es como si esa vida, hubiese quedado alejada de nosotros pòr un abismo de espacio y tiempo. Te pierdes en el paisaje y lo demás deja de tener importancia.
¿Ninguno de vosotros, se ha encontrado dentro de una tormenta, se ha perdido o se ha encontrado en una
situación comprometida?. ¿Cómo os habéis sentido?
Aparte del subidón de adrenalina, que a todos nos da, (yo por mi parte no puedo pensar casi en las consecuencias de lo que me podría pasar), te mecanizas, te vuelves primitivo, quieres sobrevivir. Esa sensación y la euforia, cuando sales bien de una situación comprometida, es auténtica droga. No es solo vencer a la montaña, (yo no pienso eso en absoluto). Es amarla, poseerla, aunque sea ella quien nos posea. No importa, si te gusta o no hacer cimas escalar o hacer travesías. A todos nos pasa lo mismo, y no podemos dominarlo, sera una esclavitud, pero nos parece maravillosa en su contradicción de hacernos sentir libres, "el único sitio donde nos sentimos libres".
Desde luego, que es un tiempo apasionado, en el que te fundes con la montaña, y con algo primitivo que late en tu interior y que es uno con ella. De todas formas, no os habéis preguntado por que muchísimos santuarios religiosos, de todas las religiones, están en las montañas. Se las adora como dioses, como madres de la creación, etc...
De todas formas de esta adicción Fernandito ha leido más que yo. Que nos lo explique...
RAMÓN MARTÍNEZ.
Uno puede ir a la montaña, y no sentir nada en especial, pero a nosotros, (que no comprendemos, como los demás no se sienten así, allí "la montaña nos domina".
Como en las adicciones ya mencionadas, la montaña nos hace sentir especiales. Es ese tiempo apasionado y efímero ( como dicen en al filo...), en que nos enfrentamos con nuestro verdadero yo, y donde nuestra vida normal y nuestros problemas cotidianos dejan de tener importancia, es como si esa vida, hubiese quedado alejada de nosotros pòr un abismo de espacio y tiempo. Te pierdes en el paisaje y lo demás deja de tener importancia.
¿Ninguno de vosotros, se ha encontrado dentro de una tormenta, se ha perdido o se ha encontrado en una
situación comprometida?. ¿Cómo os habéis sentido?
Aparte del subidón de adrenalina, que a todos nos da, (yo por mi parte no puedo pensar casi en las consecuencias de lo que me podría pasar), te mecanizas, te vuelves primitivo, quieres sobrevivir. Esa sensación y la euforia, cuando sales bien de una situación comprometida, es auténtica droga. No es solo vencer a la montaña, (yo no pienso eso en absoluto). Es amarla, poseerla, aunque sea ella quien nos posea. No importa, si te gusta o no hacer cimas escalar o hacer travesías. A todos nos pasa lo mismo, y no podemos dominarlo, sera una esclavitud, pero nos parece maravillosa en su contradicción de hacernos sentir libres, "el único sitio donde nos sentimos libres".
Desde luego, que es un tiempo apasionado, en el que te fundes con la montaña, y con algo primitivo que late en tu interior y que es uno con ella. De todas formas, no os habéis preguntado por que muchísimos santuarios religiosos, de todas las religiones, están en las montañas. Se las adora como dioses, como madres de la creación, etc...
De todas formas de esta adicción Fernandito ha leido más que yo. Que nos lo explique...
RAMÓN MARTÍNEZ.
12 comentarios
Sr. Ravo -
Anónimo -
Ramón Martínez -
Para mi la montaña, es un fin en si misma, y no un medio, y si de paso cuando estoy en ella me siento distinto, liberado y "se me cargan las pilas", mejor.
Personalmente, me da igual si levito o me comvierto en un homo antecesor. La verdad, es que disfruto mucho en ella, y cuando estoy una temporada sin ir, me suelo subir por las
paredes.
SEÑOR RAVO -
Cada persona ... encuentra, un poco, lo que necesita, usease que lo que a ti te parece que es la solución (la montaña) a otro con otra cosa (el fusbol) se siente igual de realizado. Hay muchas maneras de despertar esa consciencia nuestra, la montaña, sería una entre muchas, peeeerooo, si no tienes la antena bién habierta (y esto no te
lo habre la montaña) jamas podras sentir ver lo que está oculto pa nosotros.
A través del sufrimiento de la montaña, efectivamente, se te pueden habrir sentidos,
pero através de otros sufrimientos también.
Lo bueno de la montaña es que te obliga ha hacer deporte, a contemplar paisajes y a rodearte de un ambiente sano. Pero no es la solución, no es la puerta al subconsciente,
majete, muchos, llevando
una vida mas sana que ná, se vuelven majaras perdidos.
La llave que habre esa puerta, no la tienes que buscar fuera chato (viajes,
hobbits, deporte ...) esa llave ... está mu cerca de ti, pero como somos lo que somos todos, no la podemos ver.
Hala, chupate esa Mariateresa.
Hermano Mero -
RUNA -
Algún día tenemos que tener una conversación de éstas todos juntos en un refugio o sitio similar... Quiero ver cuál de todos se pone a levitar antes.
Ramón Martínez -
supone, que en la experiencia mística, se trasciende a la experiencia personal del yo, para entrar en comunicación con "la divinidad",(como por ejemplo nuestros poetas misticos, los derviches, los yogis, etc...). No entro, en la discursión sobre las fuerzas telúricas que desde antiguo han poblado las montañas, cuevas, etc... y la evidente acumulación de centros de culto y misticos ubicados en dichos lugares (los templarios sabían de estos lugares y la mayor parte de la ubicación de sus santuarios están en estos sitios).
A lo que me refiero, es que la montaña, en general, es
un medio por el trascendemos a nuestra parte consciente, cotidiana y moral. Es una puerta a nuestro subconsciente y a una parte de nosotros que no es racional, sino elemental y instintiva.
Como en la experiencia estética, en la que la comunión con la obra de arte, se produce al encontrar algo de nosotros mismos en ella, nosotros vemos reflejado algo
escondido de nosotros mismos, através de nuestra experiencia en la montaña. Puede que, la experiencia en la montaña, provoque una
catarsis personal, pero no creo que sea algo trascendente a lo meramente humano.
Bueno, ya veis lo que me pasa, cuando me provocan. Si
todavía no habéis tenido un derrame cerebral, después
de leer esto, es que estáis tan zumbados como yo.
Hala un saludito...
RUNA -
Oído cocina: retitulo el foro, wuaw!!
Hermano Mero (Fernando) -
y la verdad es que no te falta razón... Anda que no conoces tarados y maniaticos extremos andando por ahí, por los riscos...
Pero bueno, dices que dé mi opinión... No se, yo cada vez estoy mas convencido de que pensar demasiado no es bueno, de que cuando nuestras pajas mentales no llevan a ninguna conclusión util, lo mejor es dejarlas y dejarse llevar sin mas.
Eso no significa que cuando tenemos poder de decisión no pensemos antes de actuar...
¿Y que tiene esto que ver con lo de la montaña y la mistica?... Pues que en resumen, lo importante es que si disfrutas vas a la montaña, y si no disfrutas no vas.
Lo de menos es porqué vas y que buscas y todo eso... Lo de "Conquistadores de lo inutil" es una frase muy bonita y un titulo cojonudo para un libro... Pero al fin y al cabo el libro solo contaba DONDE había ido el señor Terray, no decía el PORQUE...
He dicho.
Ramon -
Por cierto, el título lo ha puesto la jefa del weblog. Porque, lo que he escrito de mistica no tiene nada. En todo caso, tendría que ver con la psicología o con estética como mucho. Pero nada con la mística.
Jorge -
En la ciudad, uno, sin darse cuenta, se va consumiendo poquito a poquito.
RUNA -