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HERMANO MERO & HERMANA CABRA

¡ QUE CALÓ !

¡ QUE CALÓ ! No hace falta decir que este verano ha sido especialmente caluroso, todos lo hemos sufrido más o menos, dependiendo de por donde hayamos parado... Y que decir de la "pertinaz sequía", como se decía en otros tiempos, o de los incendios que están dejando a España y a parte de nuestros vecinos como auténticos torreznos.

Si estos no son suficientes indicios sobre el cambio climático, podemos añadir otros, menos evidentes pero bien visibles para los que amamos la montaña, como el patético espectáculo que ofrecen importantes ríos Pirenáicos, como el Aragón Subordán, convertidos en poco más que riachuelos ya en el més de Julio, o la enorme disminución del tamaño de los glaciares en el Pirineo... ¿Quien no ha visto fotos del Glaciar del Monte Perdido en la actualidad y en los años setenta, cuando ocupaba casi el doble de superficie?... O para los que este año hayan pisado el glaciar del Aneto, ¿no les ha extrañado ver el hielo completamente descarnado y convertido en un auténtico rio a comienzos de la temporada de verano, cuando todavía debería estar cubierto por una capa de nieve protectora?. ¿Alguien ha estado en Sierra Nevada?, ¿ha visto sus lagunas convertidas prácticamente en charcos?

Tembién es evidente que algo está sucediendo para los submarinistas que hayan buceado en el mediterrano, ya no con temperaturas del agua casi tropicales, con más de 25 grados centígrados, sino con fauna también tropical... Y eso lo dice quien ha visto colonias de roncadores en aguas de Alicante.

En fin, que el cambio climático es un hecho que puede verse, por todo aquel que quiera verlo. Desgraciadamente no todo el mundo quiere. Por eso WWF/ADENA ha lanzado la campaña "¡Cambia de energía!" y ha elaborado el informe "Europa se calienta - Climas extremos y energía", en el que se desvela que las principales ciudades européas han sufrido durante los últimos 5 años una subida en las temperaturas medias veraniegas, de al menos un grado centígrado, ostentando el record Madrid, con un aumento de 2,2 grados centígrados.

En dicha campaña se asocia dicho aumento de temperaturas y el aumento de desastres naturales, como las riadas e inundaciones que están asolando el centro de Europa, con el cambio climático y la emisión de CO2 a la atmósfera...

Ante este panorama, y dado que el sector eléctrico es el mayor emisor de CO2 a la atmósfera, WWF/ADENA propone un cambio en el modelo de producción eléctrica, mediante la sustitución progresiva de centrales eléctricas de combustible fosil por alternativas renovables, en concreto energía eólica, solar y de biomasa.

Para más información WWF/ADENA.

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